Confusión total

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Confusión total

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 31 diciembre, 2015 • 2:20

1.- Los sistemas son tres números separados por guiones. Lo importante son las características de los jugadores y la posición que ocupan. El Real Madrid padece un déficit estructural grave en la gran mayoría de los onces que salen de inicio en lo que va de curso. Hoy, ante la Real Sociedad, fue un equipo mal posicionado y con graves problemas tácticos durante casi 75 minutos. La Real tuvo dos desgracias en forma de lesiones, las de Agirretxe y Canales, que paradójicamente provocaron un cambio de sistema que permitió al conjunto de Eusebio ser superior al Madrid en todo, durante el segundo tiempo, menos en el resultado final.

2.- Rafa Benítez insiste en alinear a Kroos como mediocentro puro, que no lo es, flanqueado por Modric y James como interiores. Arriba, Bale, Cristiano y Benzema. Es cierto que Benítez nunca tuvo en otros equipos el tipo de futbolistas que tiene en este Real Madrid, pero ni en el Valencia, ni en el Liverpool ni en el Nápoles jugó sin un mediocentro defensivo de verdad; de hecho en todos sus equipos lo hizo con dos. En Madrid solo tiene uno, Casemiro, y pese a que el brasileño alterna luces y sombras –ante el París Saint-Germain en el Bernabéu estuvo muy superado–, sorprende que no juegue de inicio con más asiduidad.

3.- El primer tiempo fue un partido de ida y vuelta. El Madrid podía correr a la espalda de Markel Bergara y Asier Illarramendi, lo que fomentaba una sensación de superioridad sobre la Real que no era tal. Además, el conjunto donostiarra era un equipo blando por dentro. El Madrid pudo hilvanar varias paredes aprovechando la calidad individual de sus futbolistas porque la excesiva permisividad visitante contribuía a ello. El Madrid es vertical con relativa facilidad y la Real estaba por la labor.

4.- Eusebio arriesgó mucho con la elección de futbolistas en el once inicial. Apostó por meter un delantero centro como Agirretxe cerca de la banda izquierda y a Canales por detrás de Jonathas. La Real sufría para detener los contragolpes de Cristiano y Benzema, concedía en exceso a un Real Madrid que cuando puede correr encuentra alivio a todos sus defectos. Pese a ello, la Real también tuvo sus opciones en la primera parte porque el Madrid concedía facilidades en defensa. Pepe no daba abasto para sostener al equipo. Hizo un buen partido en la tarde de hoy, aunque en su debe están dos penaltis, uno a Jonathas y otro a Yuri, uno en cada tiempo, que no fueron señalados por el árbitro.

5.- Tras varias idas y venidas de ambos equipos, un penalti inexistente de Yuri sobre Benzema posibilitó que el Madrid pudiera adelantarse en el marcador, pero Cristiano metió el pie muy abajo y mandó el balón a las nubes. La Real Sociedad fue sufriendo adversidades desde muy temprano. En el minuto 15, la lesión de Agirretxe tras un encontronazo con Keylor Navas. Eusebio metió a Bruma en su lugar y terminó teniendo un papel importante en el partido. En el minuto 40, el infortunio se cebó de nuevo con Sergio Canales. Su rodilla izquierda dijo basta. Su lesión posibilitó la entrada de Rubén Pardo y la Real pasó del 4-2-3-1 inicial a un 4-1-4-1 en el que Markel Bergara, ubicado como mediocentro defensivo, podía entorpecer los contragolpes del Madrid.

6.- Un segundo penalti, por una mano de Yuri tras un rebote, posibilitó que Cristiano, esta vez sí, adelantase al Madrid en el marcador. El primer tiempo del Madrid fue muy malo. Como la Real permitió el ida y vuelta y se partió con facilidad por dentro, la sensación de superioridad del Real Madrid era equívoca. Nada más comenzar el segundo acto los blancos se pegaron de bruces con la realidad. Bruma jugueteó en las inmediaciones de Danilo, que sufrió un calvario a su espalda, para terminar la jugada con un derechazo al palo largo de Keylor Navas. Un golazo que empataba el encuentro.

7.- El escenario era distinto en el juego y en el marcador. La Real era un equipo más compacto. Illarramendi y Rubén Pardo como interiores junto a Markel Bergara, unos metros por detrás, poblaban la zona ancha y además administraban las recuperaciones con criterio. En ataque, Bruma crecía ante Danilo una y otra vez. El Madrid se partía, iniciaba los contragolpes, pero ya no los culminaba porque no transitaba con la facilidad del primer tiempo. Los tres de arriba, menos Bale en alguna ocasión, no contribuían en la ayuda defensiva y la Real manejaba el encuentro a su antojo, aunque sin la pegada necesaria para castigar más al Madrid en el marcador.

8.- Lo que sigue teniendo el Real Madrid es una pegada descomunal. Un córner botado por Marcelo, que estuvo muy participativo en ataque, lo envió a la red de primeras Cristiano con un remate con la pierna izquierda, sin dejar caer el balón, pegado al palo derecho de Rulli. Un gran gol que sacó momentáneamente al Madrid del atolladero. Eusebio metió a Vela por Jonathas, pero el mexicano anda lejos del jugador que ha sido. La Real seguía siendo mejor que el Madrid en todo menos en el resultado.

9.- Tardó en reaccionar Benítez. Terminó haciendo los tres cambios, plenos de sentido y necesarios sin excepción, pero dejando la sensación que su idea inicial sigue siendo errónea. Un día más acaba con el equipo que probablemente le gustaría alinear de inicio, sin uno de los tres de arriba y al menos con un centrocampista más. Y eso le condena. El 4-3-3 con la elección de jugadores actuales naufraga cada vez que tiene enfrente un equipo que no le da facilidades.

10.- Kovacic por James, que no es interior y no puede hacer la función de Di María hace dos años para equilibrar el equipo; Lucas Vázquez por Benzema, para auxiliar a Danilo; y Casemiro por Modric; más un cambio de sistema: del 4-3-3 al 4-4-2. Todo eso posibilitó que el Madrid terminase siendo un equipo más compacto y equilibrado. El resto lo hizo la pegada. De nuevo en tres pases: Bale recibió en la izquierda abierto, donde más y mejor rinde y donde menos minutos juega, para enviar un pase magistral a Lucas Vázquez, que irrumpió como delantero centro y realizó un control y una definición, a cual mejor, para batir a Rulli y colocar el 3-1 definitivo en el marcador.

y 11.- El partido lo terminó ganando el Madrid con un marcador que refleja una superioridad que no fue tal. La confusión general hace que el público pite los cambios cuando más necesarios son. Y la realidad es que el Madrid sigue siendo un equipo con muchos problemas colectivos e inmerso en un viaje con destino cada vez más incierto.