Una memorable Sara Serrat desespera al Barça

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Una memorable Sara Serrat desespera al Barça

por FRAN MORENO el 2 noviembre, 2015 • 12:18

Las azulgranas acabaron amargadas. No se esperaban empatar en casa ante el Cajasol de Huelva y menos de esa manera. Primero, porque Sara Serrat lo paró absolutamente todo y segundo porque las onubenses empataron en el minuto 89. Ni Jenni Hermoso, que había arrancado con una extraordinaria racha goleadora, ni Gemma Gili, ni Alexia, ni Olga ni Melanie. Nadie pudo con una estratosférica Sara Serrat, que mostró un extraordinario repertorio de paradas y reflejos. Ella sola se encargó de amargar al Barça y mantener a su equipo con la esperanza de puntuar. La excelente portera del equipo onubense culminó 90 minutos bestiales con un recital bajo palos que frenó todas las opciones de unas jugadoras azulgranas desesperadas ante tanta ocasión fallida. Además, las andaluzas empataron en un contragolpe en el minuto 89.

El Cajasol de Huelva se echó atrás y solo buscó el balón largo sobre Martín-Prieto. Ante el repliegue intensivo de las onubenses, Xavi Llorens puso un centro del campo muy creativo: Miriam de pivote y Gemma Gili y Patri Guijarro de interiores. Hasta el minuto 15, el Barça dispuso de tres ocasiones muy claras, pero Sara Serrat comenzó a fabricar su particular muro. Las azulgranas atacaban muy bien porque tenían mucha paciencia y abrían el campo para acabar por dentro. Tanto Gemma Gili como Patri Guijarro entraban con mucha facilidad por los pasillos interiores y siempre buscaban un hueco ante la defensa tan poblada de las andaluzas.

Tras esta fase inicial de buen ataque posicional del Barça obligando cada vez más a recular al Cajasol de Huelva y privándole de cualquier amenaza a la contra, se fue esfumando el dominio absoluto con el paso de los minutos en la primera parte y el juego de las azulgranas se volvió más espeso. Las ocasiones falladas ante una Sara Serrat que lo salvaba todo empezaban a inquietar a las locales, que ya no tenían tanta paciencia elaborando. Buscaban más verticalidad, con el consiguiente desorden en el sistema defensivo onubense y cero ocasiones de gol. Las andaluzas vivieron más tranquilas hasta el descanso porque estaban consiguiendo no sufrir y veían que el Barça se iba desesperando poco a poco.

En el descanso, Xavi Llorens tranquilizó a sus jugadoras y les insistió que la única vía era la de la combinación, la paciencia y el buen ataque posicional de los primeros 15 minutos. Y el Barça salió con la lección aprendida y en solo cinco minutos Sandra y Jenni tuvieron dos nuevas ocasiones, pero el recital de Sara Serrat ya era imparable. Estaba desatada y acabó amargando a todo el Barça. Ni en el uno contra uno, ni desde fuera del área… El Cajasol de Huelva tenía un auténtico muro en la portería que poco a poco iba quemando psicológicamente la cabeza al conjunto azulgrana.

Ni el gol de cabeza de Patri Guijarro a la salida de un córner evitó que el Cajasol de Huelva se fuese del partido. Quedaba más de media hora para el final y el Barça siguió buscando la sentencia. Pero siempre apareció ella: Sara Serrat. No había más guion. Ella lo escribió y dijo que lo iba a parar todo. Jenni Hermoso se echaba la camiseta a la cara, Alexia, las manos; las azulgranas se miraban y se preguntaban que más tenían que hacer. Tal fue la descomposición mental que produjo en las azulgranas que se olvidaron de defender el resultado hasta el final, y entonces llegó lo peor.

En uno de los dos contragolpes en los que pilló el Cajasol de Huelva al Barça, centro al segundo palo que se paseó por delante de las centrales y Sandra Paños y allí estaba Vero Napoli para decirle a 100 metros de distancia que este gol iba para ti, Sara Serrat. Las azulgranas ni se lo creían. El descuento para ellas fue lo peor del partido. Una losa demasiado pesada porque la mente estaba destrozada ante la infinidad de ocasiones falladas. La memorable actuación de Sara Serrat acabó por destrozar la mente azulgrana. El empate deja al Barça sin el liderato y a dos puntos de Atlético de Madrid y Athletic Club. La sorpresa saltó en Sant Joan Despí y las azulgranas tendrán pesadillas con una portera vestida de rosa que le amargó toda la mañana y el domingo entero: Sara Serrat.