"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
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La principal virtud que aporta la llegada de Douglas Costa al Bayern es el éxito de su dribling. No es la única ventaja: también incrementa la competitividad interna en la plantilla, algo que se precisaba vistas las jerarquías existentes; y colabora en uno de los fundamentos del juego de Guardiola, la presencia de extremos que abran por completo el campo en la fase de ataque. Pero hasta hoy, su mejor aportación reside en el dribling.
La ausencia de dribling, de regate, de 1 contra 1, fue uno de los graves problemas que sufrió el equipo en la fase decisiva de la pasada temporada, especialmente cuando le tocó jugar contra el Barcelona en Champions League. Recordemos lo que sucedió en dichas semifinales. En el partido de ida, el Barça sumó 28 driblings exitosos (10 de ellos a cargo de Messi) y el Bayern solo 3 (los tres, de Bernat). En el partido de vuelta, en el Allianz Arena, el Bayern logró cambiar esta relación y logró 11 regates por solo 7 del Barça. También ganó el partido. No existe una relación inequívoca entre un elevado número de driblings exitosos y la victoria en un partido, pero es un factor importante para conseguirla. No es casualidad que mientras Robben, Ribéry y Alaba pudieron jugar el Bayern acumuló 2,8 goles por partido y cuando se lesionaron los tres, el promedio cayó a la mitad (1,4 goles) al mismo tiempo que el número de driblings por partido también descendió a cifras ridículas como las del Camp Nou.
Los datos de driblings del Bayern en la pasada Bundesliga fueron los siguientes:
Robben 4.5 driblings/partido
Ribéry 3.8
Götze 2.4
Thiago 1.9
El Bayern promedió 17 regates por encuentro de liga (578 en total), cifra que permite dimensionar la verdadera magnitud del problema vivido en las semifinales contra el Barcelona, cuando la ausencia de sus dos mejores regateadores arrojó un saldo final de 14 driblings en la suma de los dos partidos, menos de lo habitual en un solo encuentro.
La llegada de Costa, reclamada de manera insistente por el entrenador desde el mismo mes de mayo, aumenta las posibilidades del Bayern en varios aspectos, pero especialmente en este que menciono. Las cifras del extremo brasileño en los tres partidos disputados de liga son las siguientes:
Contra HSV Hamburger 5 driblings
Contra TSG Hoffenheim 5 driblings
Contra Bayer Leverkusen 7 driblings
Comparemos con las cifras de Robben la pasada temporada, cuando se encontraba en un excelente momento de forma (he elegido la visita al Hertha en Berlín porque en la visita al Hoffenheim estaba lesionado):
Contra HSV Hamburger 8 driblings
Contra Hertha BSC 3 driblings
Contra Bayer Leverkusen 4 driblings
La comparativa en partidos similares (dos en el Allianz Arena y uno fuera) ofrece 17 driblings ganados por Costa y 15 por Robben, cifras prácticamente idénticas. Esta es una gran noticia para el Bayern, aunque todavía no suficiente pues la ausencia de cualquiera de los dos volvería a suponer un problema: en el modelo de juego de Guardiola, la capacidad ganadora de regates de sus hombres de banda es un factor decisivo para tener éxito. Con Robben y Ribéry lo ha tenido. Con Robben y Costa, también. Pero la reciente lesión de Robben reabre el problema y habrá que ver si Götze o Coman son capaces de compensar la ausencia del neerlandés en materia de driblings.
Otros aspectos del juego de Douglas Costa también han quedado bien reflejados en este inicio de campeonato. Uno de ellos es el incremento en la búsqueda de remates. En tres partidos suma 12 remates, exactamente los mismos que realizó en el Shakhtar Donestk en todo 2015, cuando disputó ocho partidos. Es decir, está disparando a portería mucho más de lo que en él era habitual. En materia de pases acertados mantiene el mismo nivel que tenía en su anterior club: el 81%. Y su curva de rendimiento a lo largo de los 90 minutos de cada partido es ascendente, encontrando su mejor momento siempre a partir del minuto 60, coincidiendo con el agotamiento de los contrincantes.
El único factor hasta ahora negativo en el juego de Costa y que puede tener una importante mejora es la calidad de sus centros al área: de los 20 centros efectuados en los 270 minutos de liga que ha jugado solo 5 han sido rematados por sus compañeros (dos de ellos, a gol), y los otros 15 se han malogrado. La mayor parte de estos centros fallidos han ido dirigidos a zonas del área rival en la que no se hallaba ningún compañero del Bayern para rematar. Por lo tanto, podemos considerar que este es el único aspecto del juego en que Douglas Costa ha tenido un rendimiento negativo y, al mismo tiempo, en el que posee un amplio margen de mejora.
Regresando al principio, digamos que el promedio de driblings exitosos del extremo brasileño es hasta el momento de 5,6 por partido, la misma cifra que obtuvo Ribéry en la primera temporada con Guardiola (4,5 en la del triplete) y superior a los 4,5 de Robben del curso pasado, el mejor de siempre para el neerlandés en este aspecto del juego. Estamos, por tanto, ante una aportación que puede resultar clave en el rendimiento del Bayern. Solo como referencia, anotemos que Leo Messi promedia 8,5 driblings por partido en este inicio de temporada.
* Publicado en Eurosport.es (7-septiembre-2015)
– Foto: Getty Images
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