Copa América 2015: Argentina

por RODRIGO ZACHEO el 10 junio, 2015 • 21:28

La selección argentina llega a la Copa América como la principal candidata al título que se le niega desde el año 1993. Desde entonces, Brasil ha sido rey de América en cuatro ocasiones, Uruguay en dos y también Colombia se dio el gusto de levantar el trofeo por primera vez en su historia.

En este período de sequía de títulos albicelestes han pasado grandes futbolistas, notables entrenadores y muy buenos equipos. En 2004 y 2007, Argentina llegó a la final, pero fue víctima del poderío brasileño y terminó muriendo a la orilla de la gloria.

Desde los tiempos de Pelé, y luego también de Maradona, se ha tejido una fuerte rivalidad entre argentinos y brasileños. Ambos reconocen en el otro al mayor de los oponentes. Mientras los primeros siempre recelaron de la alegre zamba con el que los brasileños hacen bailar a la pelota, estos otros son admiradores secretos de la gambeta y la intrepidez que brota desde el Río de La Plata.

Sin embargo, el principal motivo por el que los hermanos, solamente por cuestiones geográficas, han decido declararse como acérrimos enemigos, es el hecho de que, en Sudamérica, siempre se han disputado el mayor poderío en cuanto a la calidad de sus jugadores y planteles. Hoy, quizá como pocas veces antes, la balanza parece estar notoriamente inclinada a favor de Argentina, y ello la entona como la máxima favorita a gritar dale campeón en tierras chilenas.

Claro que para confirmar lo anterior, será necesario de un funcionamiento colectivo que arrope a sus figuras. Un funcionamiento que mostró pasajes interesantes en los primeros partidos del Tata Martino al frente del combinado, pero que recién se pondrá a prueba en competencia oficial.

El extécnico del Barcelona dotó a la selección albiceleste de algunos sellos particulares de su forma de entender el juego; ha dado los primeros pasos hacia un juego posicional, insistió en las ventajas de realizar una salida limpia y por bajo desde los pies del arquero, apuntó a la importancia de ser profundos también horizontalmente, adelantó algunos metros a los laterales y dejó ver su voluntad de que el equipo ejecute una presión alta e intensa.