1.- El partido fue tremendo, al menos bajo un prisma de intensidad, ocasiones, alternativas en el marcador e incertidumbre. El Real Madrid 2014-15 está llegando al tramo final de la temporada caminando sobre un alambre. El miércoles se juega todo a una carta con la plantilla herida, en lo físico y quizá también en lo anímico.
2.- Saltó bien plantado el Valencia al césped del Bernabéu. Nuno armó un 4-3-3 con dos centrales magníficos como Mustafi y Otamendi. Por detrás de ellos, un Diego Alves inconmensurable que firmó un partido para el recuerdo: realizó seis paradas impresionantes, detuvo un penalti y dejó la estela del porterazo que es. Y por delante, Javi Fuego como guardián del fuerte, bien flanqueado por Parejo y un André Gomes que destila elegancia con su juego. Las bandas estaban obligadas a trabajar y ahí cumplían Feghouli y Piatti. Arriba el elegido fue Paco Alcácer, uno de los mejores delanteros que he visto atacando los centros laterales.
3.- El Madrid formó con Ramos de nuevo como central y Arbeloa y Coentrao aparecieron en los laterales. El centro del campo presentaba un aspecto más natural, con Kroos al mando, Isco y James de interior. Arriba, un Chicharito comprometido y entusiasta para intentar qu se beneficiasen Cristiano y un Bale más comprometido que otras veces, aunque no acertado.
4.- En la jornada 36 reventó Kroos. A falta de conocer el alcance se tuvo que retirar en el minuto 25. El alemán ha jugado todo y más, pero tiene un límite. Entró Illarramendi, que estuvo bastante bien, ofreciéndose y afortunado batiendo líneas con un buen primer pase por dentro. Cuando tuvo que abrir rápido a los costados sí dudó, probablemente fruto de la desconfianza que siente.
5.- El Valencia fue pura efectividad en la primera parte. Hizo dos goles en tres llegadas. El primero de Alcácer, que atacó de maravilla un centro de Gayà para adelantarse a Pepe y por ende a toda la zaga blanca. El segundo de Javi Fuego de cabeza tras una falta que botó Parejo. En ambos goles midió mal la zaga del Madrid. Pese al resultado negativo y probablemente injusto, el Madrid siguió porfiando. Chicharito comandó la intentona con su actitud. Hasta en tres ocasiones encontró la madera el conjunto de Ancelotti. Para colmo de males, Diego Alves le detuvo un penalti a Cristiano en el minuto 45. Gayà había derribado a Bale y el portugués, que sabe de la calidad del brasileño desde los 11 metros, dudó, y en la duda apareció un Alves que se agigantó y desvió su lanzamiento.
6.- El Madrid y la heroica van de la mano. Su historia lo dice así y además tampoco merecía el marcador que llevaba en contra al descanso. Ancelotti dio entrada a Carvajal y Marcelo, agotó los cambios y se fue a por el partido con la agitación por bandera. El segundo acto pudo acabar de cualquier forma y acabo con empate a dos.
7.- Diego Alves seguía parando a destajo. No pudo ya detener un remate de Pepe fusilando abajo de cabeza a la salida de un córner muy bien lanzado por James. Isco comenzaba a hilar juego. Illarramendi le encontraba fácil, Marcelo llegaba a la ayuda y Chicharito se moría porque su desmarque siempre fuera el penúltimo si la jugada no era definitiva. El mexicano se vació, fue conmovedor.
8.- Lo que no tenía más remedio el Madrid era que arriesgarse a quedar expuesto. El Valencia mostró personalidad y no rifó el balón en su salida desde atrás. Nuno dio entrada a De Paul y Negredo para revitalizar el equipo y el delantero vallecano pudo dar la puntilla al Madrid hasta en dos ocasiones.
9.- El partido lo empató Isco con una maniobra excelsa. Con cuatro de sus compañeros en línea en la frontal del área che, se inventó un amague para perfilarse hacia su pierna derecha y soltó un disparo que se iba alejando de Alves a medida que se acercaba a la red. Un golazo.
10.- Los últimos cinco minutos fueron un acoso sin derribo del Madrid lanzando varios córneres y faltas laterales. No pudo culminar la remontada, mostró orgullo y ráfagas de buen juego, pero no fue sólido atrás y en este fin de temporada va perdiendo elementos con una facilidad aterradora. El Valencia se aferró a su efectividad del primer tiempo y a un Diego Alves que brilló con luz propia.
y 11.- No seré yo quien diga que Iker Casillas pasa por el mejor momento de su carrera. Todo lo vivido en torno a él desde 2011 es triste y esperpéntico. Su retirada, el primero, abatido tras el pitido final da lástima y es injusto por encima de todas las cosas, con él y con cualquier futbolista, más si cabe de esa magnitud, defienda la camiseta que defienda.
* Alberto López Frau es periodista.
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