Una de las delanteras más legendarias de la historia del fútbol portugués la disfrutó el Sporting Club a finales de los años 40. En ella figuraban Jesús Correia, Vasques, Peyroteo, José Travassos y Albano, y en las tres temporadas que coincidieron sobre el césped lograron conquistar tres ligas y una Taça de Portugal. Se les conoció como los Cinco Violinos. Nacido el 22 de febrero de 1926 en Lisboa (Portugal), se desempeñaba como interior izquierdo. Futbolista de enorme creatividad, talento e inteligencia, atesoraba una exquisita visión de juego, gran calidad en el pase, buena llegada al área rival y un regate sencillo y efectivo. Se le conoció con el apelativo de Zé da Europa.
Empezó a jugar al fútbol en las filas del CUF, donde además durante un tiempo también practicó el atletismo. Con 20 años, el Oporto se interesó por sus servicios y le realizó una oferta que aceptó poco después. Sin embargo, al enterarse de las negociaciones, el Sporting se metió por medio y también mostró su deseo de ficharle. Después de varios tira y afloja se decidió por el equipo lisboeta al ser el club de su corazón desde que era pequeño.
El entrenador que le dio la alternativa en el primer equipo del Sporting fue el inglés Robert Kelly. Se estrenó junto a su compañero de delantera Vasques y muy rápidamente realizó su primera exhibición al marcar un hat-trick al Benfica en un choque que ganó el Sporting por 6-1. Poco después también anotó contra el Oporto en una liga que se llevaría la entidad capitalina por delante del Benfica. Travassos marcó 17 goles y se consolidó en el once titular.
En las dos siguientes campañas, con los Cinco Violinos a pleno rendimiento, el Sporting dominó el campeonato doméstico y nadie les hizo sombra. En el curso 1947-1948 sumaron 41 puntos (los mismos que el Benfica, pero con mejor goal average) y conquistaron también la Taça ante Os Belenenses por 1-3. En la campaña 1948-1949 alcanzaron las 20 victorias y solo perdieron cuatro partidos, para acabar 42 puntos. Travassos fue uno de los artífices, con unos guarismos magníficos de 21 goles en 1948 y 16 en 1949. Además, en 1949 disputaron la Copa Latina, un torneo que reunía a los campeones de liga de Francia, Portugal, Italia y España. En semifinales, el Sporting se impuso por 3-1 al Torino, pero no pudo levantar la copa al perder en una emocionante final con el F. C. Barcelona en Chamartín.
La marcha de Peyroteo a Os Belenenses tras el tercer título liguero fue un duro palo que les afectó en la búsqueda de la cuarta liga. Sin embargo, pronto reencontraron la senda del triunfo y entre 1951 y 1954 reinaron en Portugal muy por encima de Oporto y Benfica. Además, Travassos logró la segunda Taça de su carrera después de que el Sporting eliminase al Benfica por un global de 8-6, al Oporto por un parcial de 5-3, a Os Belenenses en semifinales y derrotase en la final al Vitória Setúbal por 3-2 en el Estadio Nacional. Sus cifras goleadoras bajaron considerablemente esos años, pero continuó con su labor de ser el motor del equipo lisboeta.
A mediados de los 50 se creó la Copa de Europa. En esa época, el Sporting perdió la hegemonía en su país, pero fue invitado al estreno del torneo. El recorrido fue breve al caer en la primera ronda con el poderoso Partizán de Belgrado de Branko Zebec, Stjepan Bobek, Milos Milutinovic y Bruno Belin. Travassos jugó tanto en Lisboa como en Belgrado, pero el Sporting, tras empatar en casa a tres, cayó en la capital yugoslava por un contundente 5-2. Esta sería la única actuación de Travassos en la Copa de Europa puesto que en la campaña 1958-1959 no contó para el técnico Enrique Fernández Viola ni contra el DOS (actual FC Utrecht) ni ante el Standard de Lieja, que les apeó en la primera ronda. El curso anterior, el Sporting había ganado la liga gracias a la diferencia de goles con el Oporto, en el que sería el último trofeo de importancia en la carrera del interior lisboeta.
Al término de la temporada 1958-1959, en la que portó el brazalete de capitán del equipo, se retiró de los terrenos de juego. Para la historia y las estadísticas quedan sus 13 temporadas vistiendo la camiseta blanquiverde, en las que jugó 312 partidos oficiales y marcó 124 goles, cifra magnífica para un interior. Tenía 36 años.
Con la selección portuguesa disputó 35 partidos y marcó 6 goles. Sin embargo, su periplo por el equipo nacional no fue todo lo exitoso que hubiese deseado, al no lograr clasificarse para ningún mundial y solo sumar siete triunfos en todos sus encuentros como internacional. Debutó en un choque ante Suiza el 5 de enero de 1947 en Lisboa. El técnico Tavares Silva le alineó junto a varios compañeros del Sporting como Peyroteo, Albano y Álvaro Cardoso en un duelo que concluyó con empate a dos.
Su primera victoria y sus primeros goles con la camiseta portuguesa llegaron unos días después en un enfrentamiento contra España. Aquel triunfo fue histórico para la selección portuguesa al ser el primero ante sus vecinos. Travassos anotó un magnífico doblete y Portugal se impuso con rotundidad por 4-1. A continuación cayeron ante Francia en Colombes y derrotaron a la República de Irlanda en Dublín por 0-2. Pero el gran batacazo tuvo lugar en un amistoso contra Inglaterra en Lisboa el 25 de mayo de 1947. Los portugueses fueron literalmente barridos por los ingleses, que se llevaron el triunfo del Estadio Nacional por un sonrojante 0-10, la derrota más abultada de la historia de la selección Portuguesa.
Entre 1948 y 1949, Travassos disputó encuentros contra la República de Irlanda o Gale (victorias en casa), España (empate a uno) o Italia, que les doblegó por un claro 4-1 en Génova. Se estaban preparando para la clasificación para el Mundial de Brasil, donde se jugarían el pase en una eliminatoria ante España. Los partidos se celebraron a primeros de abril de 1950, primero en Chamartín y luego en el Nacional de Lisboa. En Madrid, los españoles apabullaron a los portugueses por 5-1 y en la capital portuguesa estuvieron cerca de forzar un desempate con un tanto del interior, pero un gol de Gaínza a poco del final dio el billete mundialista a los españoles.
Travassos fue un asiduo de los encuentros de la selección, pero encadenó unos cuantos sin conocer la victoria. Sufrieron duros varapalos, como un 3-5 ante Inglaterra en casa, un 1-4 frente a Italia, un 5-2 contra los ingleses en Goodison Park o un 3-0 contra Francia en París. Sin embargo, el mayor daño se produjo en la fase de clasificación para el Mundial de Suiza. Portugal luchó por el pase contra Austria tras el abandono de Dinamarca y se llevó un gran correctivo. Viajaron a Viena para jugar ante un equipo local lleno de calidad con Hanappi, Happel, los hermanos Korner, Wagner o Ocwirk y perdieron por 9-1. La eliminatoria estaba decidida y Travassos no jugó el partido de vuelta, que terminó sin goles. Esta fue la última oportunidad de que dispuso el jugador capitalino de haber acudido a una Copa del Mundo.
Siguió jugando con Portugal cuatro años más, en los que hubo mayor número de sinsabores que alegrías. Pero una de ellas fue especial, al poder vencer por primera vez a Inglaterra en 1955. En un duelo en Das Antas, los portugueses cuajaron una brillante actuación y se impusieron por 3-1. Ese mismo año ganaron a Egipto y a principios de 1956 hicieron lo propio con Turquía, en el que sería el último triunfo de Travassos con el combinado nacional. Luego acumularía tres partidos consecutivos perdidos contra un equipo brasileño integrado por Gilmar, Djalma Santos, Nilton Santos, Didí, Canhoteiro o Garrincha y despediría su carrera internacional ante Inglaterra en Wembley con derrota tras doblete de Charlton.
En 1955 fue convocado para jugar con la selección de Europa ante Gran Bretaña en Windsor Park. Compartió vestuario por un día con Ocwirk, Kopa, Vukas, Jonquet, Buffon o Boskov y se convirtió en el primer portugués en vestir la camiseta del combinado continental. Además saboreó el triunfo, al ganar los europeos a los británicos por 1-4. Falleció el 12 de febrero de 2002 a los 75 años de edad.
* Alberto Cosín.
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