Una victoria que despeja pocas incógnitas

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 4 febrero, 2015 • 23:45

1.- Finalmente ganó el Real Madrid al Sevilla en un partido muy complicado, aplazado en su día por la disputa del Mundial de Clubes, que supuso un título para el Madrid y el comienzo de una fuente de pequeños problemas que aún perduran. La victoria le garantizaba mantener un cierto colchón respecto al Barcelona y la posibilidad de encarar con algo más de tranquilidad el partido del próximo sábado ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. No se puede decir que la victoria sea injusta; el Madrid incluso tuvo ciertos momentos de brillantez de juego al comienzo de la segunda parte, pero terminó sufriendo en los últimos minutos por la falta de contundencia en ambas áreas y por una sorprendente falta de capacidad para controlar el balón en los últimos 15 minutos. Lo que es difícil saber es si ha sido por un problema físico o de mecanismo colectivo del juego.

2.- De inicio, Carlo Ancelotti planteó el 4-4-2 por el que apuesta cuando no están disponibles Cristiano o Bale. Sin el portugués, James e Isco ocuparon los costados, entró Khedira junto a Kroos y arriba formaron Bale y Benzema. El Sevilla de Emery apostó por poblar la zona central del campo con muchos jugadores y sin renunciar a dificultar al Madrid la salida del balón desde atrás. Mbia y Krychowiak trabajaban a destajo, especialmente el camerunés recuperando muchos balones. Por delante de ellos aparecía Iborra para realizar presión alta sobre Varane y Ramos, los centrales del Madrid al comienzo del partido. Emery dispuso en los costados a Deulofeu en la derecha y Vitolo en la izquierda, dejando arriba a Bacca.

3.- El primer tiempo tuvo poco juego. El Madrid comenzó con un despiste de los que suele tener últimamente en el primer minuto y Casillas evitó un tanto que ya parecía cantado por parte de Vitolo. En el minuto 10 se lesionó Sergio Ramos y entró Nacho para jugar en el centro de la zaga junto a Varane. El Madrid daba la sensación de crear peligro cada vez que tenía el balón, incluso se adelantó en el marcador con un excelente servicio de Marcelo que James envió a la red de cabeza en el segundo tras ganar la espalda a toda la zaga del Sevilla. Pero no era un dominio sólido ni fiable.

4.- Iborra envió un balón al palo, Krychowiak estuvo a punto de llegar a un envío en el segundo palo y Casillas le sacó otra pelota de gol a Vitolo. Todo eso en los primeros 20 minutos. El Madrid perdió a James, también por lesión, y entró Jesé. Para culminar estos primeros 25 minutos, dignos de una crónica de sucesos, Benzema chocó con Beto y el portero portugués del Sevilla tuvo que salir en camilla. Lo sustituyó Sergio Rico. Y a todo esto, ¿había fútbol?

5.- La respuesta es no. El Madrid vivía de su pegada, materializada en el tanto inicial de James y en el segundo, obra del recién incorporado Jesé, que culminó una magnífica acción previa de Benzema e Isco, tras aprovechar el malagueño una pérdida de balón de Bacca cuando quiso enviar un pase atrás. El segundo tanto de Jesé fue en el minuto 35. Los últimos del primer acto fueron una sucesión de acciones bruscas y faltas constantes, más por parte del Sevilla que del Madrid. A los blancos, a falta de juego, le habían sobrado goles. A los hispalenses les había fallado la puntería.

6.- El Madrid había vuelto al 4-3-3 con la entrada de Jesé por James. El canario se fue a la izquierda y Bale pasó a la banda derecha. Isco se convirtió en el interior izquierdo y Khedira pasó a la posición de interior derecho. Curiosamente en el día de hoy mejoró momentáneamente pasando del 4-4-2 al 4-3-3, cuando suele ser al revés. Los últimos cinco minutos del primer tiempo y los 20 primeros del segundo fueron los mejores del Madrid en el encuentro. Isco, Benzema y Jesé tejían fútbol cerca de la banda izquierda. Por la derecha, el juego era más directo con Khedira y el alfil Bale, que con espacios es letal, aunque no siempre elige bien la última acción. La combinación y alternancia de las dos bandas y la defensa adelantada al mediocampo durante varios minutos provocó que el Madrid dibujase sus mejores momentos del partido. Con un equipo más corto y con más variantes de juego desarboló al Sevilla en tres cuartos de campo. En zona defensiva, Varane dejó dos cruces para enseñar a los niños y Nacho exhibió sus dotes de concentración y facilidad para no complicarse la vida.

7.- En esos minutos en los que el Madrid era superior de verdad no tuvo la contundencia suficiente. Jesé, Isco, Bale y Benzema tuvieron hasta cuatro oportunidades para sentenciar el partido. Emery, por su parte, fue moviendo fichas. Retiró al casi inédito Deulofeu y dio entrada a un combativo Aleix Vidal, que fue un dolor de cabeza para Marcelo, que incluso terminó viendo una amarilla que le hará perderse el derbi. Más tarde quitó a Bacca y dio entrada a Iago Aspas. Los recién incorporados le dieron un plus más de agresividad al Sevilla. El Madrid ya no mandaba y, lo que es peor, no controlaba el partido; sus mejores minutos habían pasado sin que llegase el tercer tanto al marcador.

y 8.- Vitolo hizo una jugada magnífica por la línea de fondo y cedió un excelente pase atrás que Iago Aspas empujó a la red para acortar distancias en el marcador. Quedaban diez minutos y la sensación era que el Madrid iba a terminar sufriendo en un partido que podía haber ido perdiendo al principio o haberlo sentenciado más tarde, pero la realidad ya era otra a esas alturas de encuentro. Sin embargo, en esos últimos diez minutos sí supo apretar los dientes y competir magníficamente en todas las acciones a balón parado que tuvo que defender. Aguantó el resultado y se llevó los tres puntos. Para el encuentro del próximo sábado tendrá que formar una defensa sin Pepe, Ramos y Marcelo. Tampoco estará James Rodríguez y volverá Cristiano. Todo esto son nombres, pero la pregunta es la siguiente: ¿dónde reside la idea de juego? Hoy terminó controlando el marcador, no el partido.