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1.- Da igual el escenario y el rival, la fiabilidad que demuestra el Atlético de Madrid en cualquier campo es excelsa. Hace mucho tiempo que este equipo es competitivo siempre y no se arruga, aunque la Juve juegue en un ambiente extraordinario.
2.- Por momentos, la Juventus sintió una honda impotencia. El Atlético estuvo permanentemente bien colocado y no concedió nada. No había manera de penetrar ahí; la colección de buenos jugadores juventinos no encontró la manera.
3.- Hay una virtud no suficientemente ponderada que se ha convertido en la bandera rojiblanca: hacer en cada momento lo que se necesita. Ya sea en cada partido o en cada momento del juego, el Atlético decide siempre bien. Es como ese base cerebral capaz de ralentizar o acelerar según convenga.
4.- El empate era suficiente, y el equipo se agrupó. Jugó siempre junto y dejó hacer a la Juventus. De vez en cuando se animó y consiguió crear la ocasión más clara del partido, bien detenida por Buffon ante Koke. Lo demás fue resistir con aparente comodidad.
5.- Ni siquiera Pirlo cambió las cosas. Los principales problemas los creó Pogba, capaz de competir físicamente con las rocas colchoneras. Con su edad no hay más que añadir ceros a la cifra de su futuro traspaso. Si Moyá tuvo algún dolor de cabeza fue por sus disparos lejanos.
6.- La doble G reinó en Turín. Uruguay puede sentirse feliz por cómo mezclan Giménez y Godín. Uno puede pelear en cualquier debate como el mejor central del fútbol europeo; el otro no hace más que sorprender por su madurez. Pasó una prueba más frente a la Juve y la nota fue altísima.
7.- El Atlético tiene un pero, y es el de siempre. No tiene contragolpe, y me parece algo serio. Además de ser intocable. necesita alguien que haga daño y algún gol fuera de casa. En los grandes partidos es un problema que no puedas salir de tu campo.
8.- Según pasaba el partido, el 0-0 parecía más definitivo. La Juve veía imposible lograr los dos goles que le hicieran primera de grupo y casi hasta ganar. Visto el panorama, era mejor asegurar el empate que le clasificara. Como al Atlético le iba perfecto, ya no había mucho más que atacar.
y 9.- Otra vez hay que darle a los rojiblancos el mérito que tienen. Han superado holgadamente un grupo difícil, que han acabado dominando. El nivel competitivo que ha alcanzado el Atlético de Madrid no desciende peldaños. Más allá de lo que pueda hacer, es seguro que cualquier rival tuerce la cara si tiene que jugar contra los rojiblancos.
* Alberto Pérez es periodista.
– Foto: Ángel Gutiérrez (Atlético de Madrid)
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