Preso en el laberinto de su ego atronador, el personaje está engullendo al entrenador. Confutatis: «Lo que pasa es que no sabe lo que le pasa» (@raulcaneda ). Este golpe ha sido más duro que el 5-0 del Camp Nou porque llega tras mucha acumulación y desgaste y deja un aroma de Maguregui moderno que en nada beneficia a un técnico del extraordinario historial de Mourinho.
«Esta derrota lleva su firma«, ha escrito @jcarloscrespo expresando un giro cruel, según el cual el miedo escénico del Bernabéu es ahora para el equipo local. Noventa minutos contra el Barça “sono molto longo”, ha parafraseado @rodrierrasti simbolizando el complejo de inferioridad que parece atenazar al equipo blanco, un equipo históricamente inmune a semejantes males.
El viernes 29 de abril de 2011, José Mourinho reunió a su plantilla en el vestuario de Valdebebas y les pidió la opinión sobre el plan táctico de la semifinal ida de Champions perdida dos días antes frente al Barça (0-2). La noche de aquella dolorosa derrota, Cristiano Ronaldo, autor de gestos manifiestos de malestar sobre el césped, ya se había quejado del planteamiento de su entrenador ante los micrófonos (lo que le costó no jugar el siguiente partido de Liga).
Reunida toda la plantilla, aquel viernes Mourinho pidió opiniones y aseguró que podían hablar libremente, pues no habría represalias. Cristiano no abrió la boca. Sí lo hicieron dos jugadores y ambos expresaron que la del miércoles no era la manera de jugar que exigía la historia del club y la calidad de la plantilla. Que había otro modo diferente y más constructivo de plantar cara al Barça.
Miércoles, 18 de enero de 2012, Sergio Ramos: «Nosotros nos adaptamos a la filosofía de Mourinho. Unas veces sale bien y otras no. Hay veces que ha acertado con algún que otro cambio y otras no».
– Foto: Elisa Estrada (Real Madrid)
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal