¿Aprenderá la lección? ¿Esta nueva lección? Pasividad de un lado y vértigo del otro, dos malos compañeros de viaje. La temporada está ahí: en la digestión real que hagan Guardiola y sus jugadores de estos partidos. No sólo del jugado ayer; también del enfrentamiento contra el Espanyol y del frenético intercambio con el Betis. La relajación es comprensible tras haber ganado tanto, pero es un veneno terrible que ya ha supuesto perder algunos puntos en Liga y sufrir achuchones innecesarios. Comprensible, pero venenoso.
Pero el vértigo es un error. No escuchen a quienes dicen que el problema del Barça es el juego horizontal: No es el problema. ¡Es la solución! El Barça no es un equipo de engullir, sino de masticar. Es muy positivo aportar verticalidad al juego de posición, pero convertir un partido en un concurso de velocistas es apuesta perdedora. Messi y Cesc pueden ganar muchas carreras individuales, pero el equipo saldrá perdiendo si transita en esa dirección. Y ya son demasiados partidos rotos, descontrolados, verticales y espídicos.
Salvado por la pegada, medicina clásica del Madrid, y con la que el Barça es capaz de resolver coyunturas, pero no puede afrontar la estructura de toda una temporada. En el análisis de Pep y Tito y la transmisión acertada de conclusiones a sus jugadores está el desenlace del curso.
– Foto: Miguel Ruiz (FC Barcelona)
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