Los leones afrontan diez días que marcarán una campaña que arrancó dubitativa tras un cambio radical en la idea de juego. El trabajo para conseguirla ha dado sus frutos y, ahora, deberán dar lo mejor de sí mismos en dos partidos. Bielsa tiene cerca la posibilidad de movilizar otra vez a una afición que recordó en la final de Mestalla en 2009 la fiesta que acostumbraba a organizar con regularidad. Su joven plantilla está emocionada con esa opción y olvida una evidente acumulación de fatiga. La preocupación por el físico flota en el vestuario. El de Anduva será el noveno partido en enero. La temporada, que comenzó en agosto por la previa europea, se está haciendo larga.
A Bielsa le costó encontrar un once tipo, pero desde la 6ª jornada el Athletic lo ha mantenido, excepto cuando se han producido ausencias obligadas, en todas las competiciones. En los días finales de septiembre, antes de que el PSG visitara La Catedral, había dudas en una parte de la afición. En Bilbao la gente es muy romántica, pero le cuesta enamorarse. Se veía buen juego, pero faltaba precisión a la hora de ejecutar un plan que, en esencia, pasa por presionar arriba para así robar el mayor número de balones cerca del área rival. El entrenador, tras acumular varias derrotas, fue reubicando piezas en su sitio, el once se hizo más reconocible y el equipo mejoró. A veces varió el sistema, pero a base de repetir nombres creció el juego y la ambición. Bielsa considera que tener la posesión de balón, que durante los partidos ronda el 65% , mitiga la fatiga, pero lo cierto es que su sistema de marcaje al hombre obliga a esfuerzos extremos.
QUE NO TE SEÑALE
En la caseta bromean y apuntan a la revisión en vídeo como la principal culpable de tanta solidaridad en el campo. El rosarino planifica sesiones casi a diario. En algunos momentos hacen dos visionados. Y es que, a diferencia de lo que había sucedido a lo largo de sus carreras profesionales, no revisan lo más destacado del encuentro, sino que analizan el duelo completo. El vídeo es una parte esencial del trabajo. Y se detiene en detalle cuando observa una anomalía, especialmente si ésta es defensiva. Con un puntero láser señala actitudes no solidarias en el campo y señala al remolón cuando se produce, por ejemplo, un contragolpe por una pérdida. «En el campo regresas a la carrera; no quieres verte señalado por un puntero mientras bajas a trote«, reconocen antes de aclarar que, a veces, tienen deberes individuales y estudian movimientos específicos de jugadores rivales con los que se toparán en una zona concreta del campo. Bielsa es intensidad, hasta en el vídeo. Y eso ha calado en sus chicos en el césped.
Aunque dicen que ‘El Loco’ no varía nunca sus ideas, poco a poco parece contagiarse también de la identidad rojiblanca. Hace tres campañas algunos no entendieron que el Athletic rotase en un partido liguero previo a la vuelta de la semifinal copera. Puro desconocimiento de lo que la Copa supone en Bilbao. Bielsa ya lo ha captado. Antes de duelo en Vallecas tiró de menos habituales para que Ander, Muniain y el tocado Javi Martínez tomaran aire. «La acumulación de fatiga influye en la decisión de escoger a los jugadores. No dije que no haría rotaciones. Siempre dudo de si acierto con la elección o no, pero si veo que un jugador está cansado y otro está fresco, la decisión es de sentido común«. Cuatro huecos en su equipo habitual, ya que el multiusos De Marcos estaba sancionado. Este cambio de planes debería llenar de orgullo al Mirandés. Bielsa ha señalado como especial el doble duelo copero ante el modesto burgalés. Sabe que en los 40 primeros días de 2012 va a completar 13 duelos y no puede seguir repitiendo los mismos actores para cada película. Afronta todos los compromisos con idéntica mentalidad, aunque para rubricar el triunfo en algunos empates se habló de la falta de frescura como razón principal de una menor precisión con el esférico.
Llega el tramo más exigente de la temporada y un alto nivel físico será vital y clave para completar el objetivo. Los límites físicos del equipo, en términos generales, superan las previsiones sobre un calendario de tres frentes bien cargado. Al niño rojiblanco de Bielsa, que comenzó a andar en julio, le costó soltarse, pero a fuerza de recitar los mismos once nombres ya camina solo, adquiere coordinación y mejora. Aún no ha conseguido el equilibrio suficiente para llegar esprintando a su destino. Es inestable, todavía no sabe ejecutar todos los movimientos mecánicos sin pensar; duda y a veces está desorientado con tanta ida y vuelta. Se cansa, pero cada vez quiere más. Confía en la voz de su padre, sigue los consejos que el progenitor expone en forma de vídeo y puntero láser. Con ellos, presencia física e ilusión, espera llegar muy lejos, a lugares con los que quizá nunca soñó.
* Rodrigo Errasti es Redactor Jefe de Eurosport.com. En Twitter: @rodrierrasti
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